Sí,
intento hacer un ejercicio narrativo diario, pero no siempre se puede, y toda emprendedora
sabe que aunque a veces se planea, surgen cambios y debemos adaptarnos. Así que
llevo varios días sorteando entre el regreso a clases, una pared que aún no puedo pintar,
la cortina que no he podido cambiar, que el refrigerador decidió morir y un
montón de pendientes, pero pese a todo, me siento feliz.
Volví
a programar el tiempo en línea de amigos, estoy escribiendo varios artículos
desde la importancia del apego en el sano desarrollo de los niños y las niñas hasta
la educación dentro de la cultura de paz; recibiendo la programación de enero;
solicitando los artículos para la edición de febrero; programando la primera
semana de juntas para alianzas: de dos se multiplico a cuatro el número de
eventos para el primer semestre del 2016 y mandé un curriculum para algo muy bonito
(pongo chonguitos). No, no voy a dejar Amigos, pero es algo muy bonito que me
haría más feliz y sólo me ocuparía dos días de la semana.
Así
que por ahora todo son sólo planes. Espero que sea lunes para que me den cita
para la sede del evento de marzo. Mientras a seguir escribiendo mis artículos.
NOTA MORBOSA: Hace un par de días salí con mis amigas (no las voy a ventanear aunque insistan, además no me dieron permiso de contarlo en el blog #Sniff) pero concluíamos sobre los secretos, en especifico con la vida secreta de nuestras madres. No deja de ser de humor negro, quizás encuentre la forma de contarlo sin dar nombres ni situaciones, tendré que ser muy creativa. ¿Cuánta gente no tendrá vidas paralelas? Y si todos fuéramos honestos, ¿qué pasaría?
Sean
felices.
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