Día 21: Plan B

Han pasado 21 días desde que inició el año y todavía no tengo sede para celebrar el 5º Aniversario de Amigos y eso me pone HISTERICA. ¡La paciencia no es mi fuerte! Cansada de que no contesten correos y llamadas, inicie la operación PLAN B. Soy de las que siempre tiene más de una opción, me choca fallar, así que no tengo ningún reparo en cambiar la estrategia, una, otra, otra… y la infinito.


Lo curioso del plan B, es que siempre termina siendo más grande e imponente a la primera opción, sí, siempre. No sé si es porque ardida, le echo más ganas o quizás sólo sea maravilloso mi Karma. De hecho, Amigos no era mi primera opción. Amigos ni siquiera aparecía en mi mente: ¡lo juro! Mi camino sería la docencia y para este tiempo yo estaría en camino a consagrarme como una vaca sagrada de la Facultad de Derecho y me nombrarían Doctora, y mira, estoy aquí, del otro lado de la pantalla planeando un Foro de empoderamiento económico y derechos humanos.

Soy de la idea de no sufrir. Odio sufrir, ni siquiera tolero los tacones por vanidad. Es probable que existan miles de cosas que no tolero y por eso planeo tantas cosas, mi mente no sabe estarse quiera. A veces es tan persistente que simplemente no me deja dormir y estoy a la mitad de la madrugada mandando correos y mensajes de voz (y jamás espero que los contesten a esas horas: ¡favor de dormir con el celular apagado!), pensando cómo lograrlo.

Verán, todo en mi mente es una hoja en blanco y poco a poco le voy poniendo luz al escenario; me imagino el color de las sillas y los cojines, quién o quienes estarán sentadas a mi lado; cuánta gente habrá presente y hasta las palabras de Bienvenida. Salvo Vanessa, todo sigue siendo un secreto y para variar es ambicioso, muy ambicioso, pero sin duda me lo merezco, nos lo merecemos.

Nota morbosa: Soy abogada, he escuchado las peores bajezas y puedo poner cara de circunstancia mientras sonrío buscando la forma de que sea legal, pero no tolero el chantaje emocional de nadie. Quién me quiera pedir algo, hágalo con todas sus letras sin decir: yo pensé, yo creí, o peor, que soy una mala persona si no cedo a caprichos. No pierdan su tiempo: no pago facturas emocionales.

Sigamos trabajando. Dejo la canción del post, porque Vanessa dice que le encanta y vamos hacer el soundtrack de la vida de Angie.
¡Los quiero!

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P.D. Te doy permiso de observarme 366 días en mi camino por ser emprendedora. Va la canción del post.

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