Invitado: 10 sencillas reglas para involucrase con un patan desgraciado y no perder la dignidad en el intento
1. Tienes que entender una
cosa, no lo vas a cambiar, no va a cambiar por ti, él no es un ángel caído que
espera a su redentora, quien le enseñará el camino del bien, y lo alejará del
vicio, las mujeres y sus borrachos amiguitos, repite conmigo: no va a
cambiar... no... que no... ¡ah estúpida! ¡¡¡Que no!!!
2. No estés siempre
disponible ¿por qué? Ash yo qué sé, son hombres, así funciona su cabeza, es
como su instinto cazador de mastodontes donde tienen que acechar a su presa, y
si siempre la atrapan deja de ser divertido. No es coger cuando el quiera, sino
cuánto tu quieras. Que tú quieras a todas horas es otra cosa (en realidad es
cuando ambos quieran, pero eso corazones, sólo lo enseña la experiencia
-¡ájale!-) Vamos, ten una vida propia.
3. Por más que quieras
llamarle todos los días para saber cómo está NO LO HAGAS... que no ¡ash que
necia eres! Neta, es súper molesto, es como los güeyes que mientras te cogen te
preguntan cada dos segundos "¿estás bien? ¿te está gustando?" (Pffft
imagínate corazón cómo lo estás haciendo que me tienes que estar preguntando).
La neta lo vas a fastidiar y partirá en busca de alguien menos needy que tú,
maldita psicópata posesiva.
4. No des de más. Así, cursi
como se oye.
5. Siempre existe la
posiblidad de que después de tirarte se largue con sus amigos patancitos
genéricos, o te cambie por una cerveza. No te siendas usada, mejor déjale 20
pesos sobre la cómoda.
6. No lo celes. No puedes
sentir celos de algo que no es tuyo (no que la gente en general pertenezca a).
7. Disfrútalo. Lo
maravilloso de los patanes malditos y desgraciados es que son divertidísimos,
ingeniosos, espontáneos, graciosos... son encantadores (cuando quieren y
mientras no están haciendo concursos de a ver quién escupe más lejos), y por
regla general cogen muy muy muy... pero muy bien.
8. No lo vas a cambiar. Sí,
de nuevo, porque seguro que la primera vez no me entendiste. Ni aunque seas
super super linda, dones medio litro de sangre, puedas poner una pierna por
atrás de la cabeza o te pongas aretes (chiste local).
9. Rétalo continúamente a
que te rompa la madre (literal y metafóricamente hablando, más la segunda que
la primera, pero cada quien). Los patanes desgraciados, en su generalidad,
tienen un ego bastante grande, úsalo a tu favor. ¿Qué vas a hacer? ¿pegarme? Pffftt
10. No tomes nada personal
(porque no lo es).
Los patanes le pertenecen al mundo
Comentarios
Ententido y anotado, también bien aprendido.
Es que no hilan comadre, los hombres no hilan...